La OPIAC dijo que los jóvenes asesinados, reclutados de manera forzada en el departamento del Putumayo, escaparon pero luego fueron encontrados y asesinados.
Cuatro jóvenes indígenas fueron asesinados por una disidencia de las FARC en el sur de Colombia, denunció la Organización Nacional de los Pueblos Indígenas de la Amazonía Colombiana (OPIAC).
La OPIAC dijo que los jóvenes asesinados, reclutados de manera forzada en el departamento del Putumayo, fronterizo con Ecuador, escaparon pero luego fueron encontrados y asesinados, y sus cuerpos hallados en el caserío El Estrecho, en límites de los departamentos del Caquetá y Amazonas.
“Tras el escape, el día 17 de mayo del 2023 en horas de la tarde, y tras la búsqueda por parte del grupo armado organizado a estos jóvenes, fueron encontrados en la comunidad El Estrecho”, señaló la OPIAC en un comunicado.
Según esta organización indígena, “los cuatro jóvenes que habían intentado escapar de la situación de reclutamiento”, fueron asesinados “con arma de fuego”.
Al respecto, el ministro del Interior, Luis Fernando Velasco, dijo en Twitter que funcionarios de la Dirección de Investigación Criminal de la Policía (Dijin) y del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF) viajaron al Putumayo para asistir a un consejo de seguridad.
“El asesinato de menores es más que intolerable y los responsables deben responder ante la justicia”, agregó Velasco.
RECLUTADOS FORZADAMENTE
La información de la organización indígena detalló que el pasado 26 de marzo integrantes del Frente Carolina Ramírez, una disidencia de las FARC, realizaron un “reclutamiento forzado” del joven Luis Alberto Matías Capera, de la comunidad Samaritana del Resguardo Alto Predio Putumayo.
El comunicado agregó que por información que tienen, el 15 de mayo Capera “decidió escapar de este grupo armado que lo había reclutado forzosamente. Este escape lo realizó junto a otros tres jóvenes más que se encontraban en su misma situación”, y que también hacen parte del pueblo murui.
EXIGEN PARAR LA VIOLENCIA
La OPIAC recordó que los pueblos indígenas han sido de los más afectados por el conflicto armado colombiano con homicidios, desplazamientos, violaciones, desapariciones y reclutamientos forzados, entre otros.
“Ante esta situación, exigimos a los grupos armados al margen de la ley respeto por el derecho a la vida e integridad personal de nuestros compañeros indígenas”, dijeron.
Igualmente solicitaron a las autoridades brindar seguridad, garantizando a los niños y adolescentes “condiciones dignas de buen vivir y cese de la violencia de los distintos grupos armados ilegales”, de quienes dijeron que “asesinan, desplazan, confinan y reclutan forzadamente”.
Además, pidieron a la Fiscalía investigar los hechos y tomar las medidas pertinentes para la judicialización de los responsables.
El Centro Nacional de Memoria Histórica (CNMH) tiene registros de que entre 1958 y 2019 han sido asesinados 5.011 indígenas en el marco del conflicto armado.
EFE