Informe alerta sobre amenazas contra procesos electorales en la era digital

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La fundación Kofi Annan advirtió este miércoles de la vulnerabilidad de las democracias y sus procesos electorales, especialmente en los países en desarrollo, por las malas prácticas políticas amplificadas en internet y las plataformas digitales.

“Las nuevas tecnologías y las plataformas de medios sociales están cambiando profundamente las democracias -y lo procesos democráticos- en todo el mundo. Si bien, brindan un potencial inigualable para cumplir las esperanzas de los ciudadanos para una gobierno democrático, también crean nuevos retos y riesgos para el proceso democrático y los derechos políticos”, reza un informe de la ONG.

El informe, encabezado por la expresidente de Costa Rica Laura Chinchilla y encargado por el difunto exsecretario de la ONU Kofi Annan, alerta de que los populismos y los movimientos de la post-verdad “abusan de las tecnologías de la comunicación digital para confundir y engañar a los ciudadanos”, y han puesto bajo “considerable estrés” la celebración de elecciones libres y justas.

LA POLARIZACIÓN POLÍTICA Y LA DESINFORMACIÓN

La comisión que lo elaboró, integrada entre otros por el expresidente mexicano Ernesto Zedillo, el exprimer ministro belga Yves Leterme o el expresidente de Estonia Toomas Hendrik también aclara que “los medios sociales no son la causa de la gran polarización política, sino que la exacerban y la intensifican”.

“Son una herramienta para cualquiera que quiera minar la integridad electoral y la salud democrática”, apuntan los redactores del estudio.

Asimismo, quieren dejar claro que “la polarización de la democracia y el decline de la confianza en los gobiernos, en los medios de información tradicionales y de la población entre sí y hacia sus gobiernos” ya estaban ahí antes de la llegada de internet.

En este sentido, el documento resalta que la “vulnerabilidad de las democracias a la desinformación” varía respecto al estado de polarización que existía antes de la llegada de internet y la extensión de las redes sociales.

Por lo que “las democracias en transición” del “Sur Global” son “particularmente vulnerables”.

“Es en estas democracias del sur donde se centrará el foco en las próximas elecciones sobre el discurso del odio en la red, la desinformación, la interferencia externa y la manipulación local”, subraya.

LAS CAUSAS DE LAS AMENAZAS

El estudio responsabiliza de los abusos contra la integridad electoral en los medios digitales a las grandes plataformas de internet, a los candidatos y líderes políticos, a los medios de información tradicionales y a algunos consejeros políticos.

A las grandes plataformas, por permitir que “el discurso del odio y la desinformación en sus plataformas se haga viral”.

“Fracasaron en anticipar cómo se podrían utilizar sus tecnologías en las democracias en transición con sociedades fracturadas y con antecedentes en violencia étnica y religiosa”, apuntan.

Sobre los candidatos y líderes políticos el texto sostiene que “han usado los medios sociales para fomentar el odio, extender la desinformación y minar la confianza en las instituciones del gobierno y de la sociedad”.

A los medios de información tradicionales les acusan de “amplificar la desinformación y la propaganda en lugar de hacerle frente”.

Finalmente, se señala a “algunos consejeros políticos” por tratar “de manipular los procesos electorales para ganar a toda costa” y por haber convertido “la manipulación de las elecciones en un negocio transnacional que amenaza la integridad de las elecciones en todo el mundo”.

RECOMENDACIONES

El informe, titulado “protegiendo la integridad electoral en la era digital”, lanza varias recomendaciones para prevenir el descrédito de los procesos electorales, especialmente en aquellos países con democracias menos asentadas.

En primer lugar, apuesta por una capacitación de los actores de la sociedad civil y de los organismos encargados de la celebración de los comicios.

También propone que los candidatos, los partidos políticos y los grupos involucrados en las elecciones se comprometan a “rechazar prácticas engañosas en las campañas electorales” y que se creen normas a nivel nacional e internacional para evitar las intervenciones “ilícitas e ilegales” de terceros países en los procesos electorales.

Los redactores de la iniciativa también destacan la necesidad de obligar a plataformas como Facebook y Twitter a que hagan pública toda información relacionada con la compra de publicidad política y que estas promuevan más transparencia.

En este sentido, proponen que las redes sociales permitan a los usuarios elegir si quieren o no recibir propaganda política y que sólo permitan publicitarse a los grupos que se han comprometido a evitar la publicidad engañosa.

“Las plataformas deben desarrollar sistemas de alertas para la desinformación relacionada con las elecciones, interferencias extranjeras, crímenes de odio, amenazas a mujeres y violencia y supresión de voto”, apunta.

LOS EFECTOS POSITIVOS

Más allá de los riesgos asociados a los medios digitales, los elaboradores del documento también destacan que en América Latina y África los medios digitales han favorecido el desarrollo del compromiso político, el aumento del voto, la adhesión a movimientos sociales o la “coordinación para la acción política”.

Además, ante estos efectos positivos, dice el informe, “gobiernos autocráticos” de Asia y África “siguen bloqueando internet para sofocar protestas políticas”.