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Investigadores mexicanos desarrollaron una variedad de pasto forrajero para bajíos tropicales inundables más productivo y digestible para el ganado, tras un estudio de más de una década.
Según informó en un comunicado la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader) este miércoles, los trabajos de investigación los llevan a cabo expertos del Colegio de Postgraduados (Colpos) y del Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (Inifap).
Para obtener esta nueva variedad de pasto azuche, denominada NdeM REDGATRO, los trabajos se alargaron “alrededor de 13 años”.
El REDGATRO, gracias a una ruta fotosintética “de alta calidad y digestibilidad”, se produce en bajíos inundables que normalmente tiene matorrales espinosos o plantas no productivas o pastos africanos menos digestibles.
Además, este nuevo pasto es resistente a las sequías y a sus inundaciones gracias a un nivel de plasticidad que lo dota de una gran adaptación morfológica, aclaró la Sader.
“El pasto cuenta con estolones largos para mantener un área foliar viable en inundación y nudos de fácil enraizamiento y producción de hoja que cubren rápidamente el suelo conforme ceden las condiciones de inundación”, detalla el comunicado.
Estas plantas son también capaces de aguantar mejor frente a las sequías, ya que consiguen atraer la humedad antes de que esta llegue a la atmósfera, con lo cual el aprovechamiento de los recursos naturales es máximo.
Este logro llega como consecuencia de una problemática clásica en México, un país que históricamente importa semillas y especies de pastos forrajeros, especialmente en zonas tropicales y afectadas por los temporales.
Más allá de las semillas importadas, el campo mexicano tradicionalmente ha abastecido su mercado de simientes de traspatio, que no tiene una “calidad genética y sanitaria destacada”, según reconoce la Sedar.
Por el momento, esta tecnología no ha llegado todavía al mercado de semillas, una fase para lo que “será necesario realizar convenios con empresas” que intensifiquen la disponibilidad de volúmenes de semilla demandados por los productores. Efe