El escritor colombiano Juan Gabriel Vásquez advierte de que Colombia va hacia las presidenciales de mayo como “un país enfrentado”, tal y como demuestran los resultados de las legislativas y primarias de partidos del pasado domingo.
Esas elecciones y las consultas han sido, a su juicio, otro plebiscito sobre la paz y en las que los vencedores representan las opciones más radicales, tanto de la derecha como de la izquierda.
“Después de las elecciones del domingo, las primeras que se llevaban a cabo sin las interferencias de la guerra, los colombianos nos quedamos con muchas incertidumbres, pero sobre todo con una certeza: el nuestro es un país dividido”, apunta el autor de “El ruido de las cosas al caer” en un artículo publicado hoy.
En su opinión, las legislativas del 11 de marzo “fueron un segundo plebiscito“, tras el celebrado el 2 de octubre de 2016, “cuando los colombianos rechazaron los acuerdos de paz de La Habana por un margen tan exiguo que no hubiera bastado para llenar un estadio pequeño”.
Desde entonces, “el país se ha visto fracturado irrevocablemente, abocado a un enfrentamiento constante -que ya ha dejado muertos- e incendiado por las palabras irresponsables de las facciones más recalcitrantes”, apunta el autor, al indicar que la única razón para el optimismo es que “fueron las elecciones más pacíficas de los últimos cincuenta años”.
Los ganadores “representan los extremos del espectro”, remarca el también autor de “Las reputaciones”, en alusión a Iván Duque, al que califica de “la cara nueva de una vieja derecha (…) sectaria que azuza a sus violentos cada vez que puede, y cuyas armas han sido la injuria, la descalificación, la distorsión deliberada y la calumnia impune”.
En el otro lado está Gustavo Petro, “un populista cuyo paso por la alcaldía de Bogotá fue un desastre de incompetencia e ineficacia, y cuyas promesas han puesto nerviosos a los economistas más sensatos”, indica Vásquez, uno de los más exitosos de la literatura latinoamericana actual.
Con este panorama, el escritor manifiesta que ambas campañas “tienen en común la circunstancia triste de haber sido blanco de los violentos”, al recordar que Petro fue atacado en la ciudad de Cúcuta con proyectiles, mientras el senador Álvaro Uribe, “padrino de Duque”, fue acosado por un grupo hostil en Popayán, que llevó a la intervención policial.
Vásquez cree que la “crispación divide al país en dos grandes bandos sordos e irreconciliables” y argumenta que “semejante polarización no se había visto desde mediados de los años 40“, reporta Efe.
Llama la atención sobre aquella etapa de violencia, que causó en diez años trescientos mil muertos, y también por que desde la reciente firma de la paz con las Farc, en 2016, “son ya cientos los líderes sociales asesinados”.