Un juez federal estadounidense anuló una ley con la que el estado de Texas pretendía restringir los abortos en el segundo trimestre del embarazo, después de bloquearla en agosto antes de que entrara en vigor.
La norma, aprobada durante la sesión legislativa ordinaria de este año, veta los abortos de dilatación y legrado, es decir, aquellos que requieren que los médicos usen instrumentos quirúrgicos para agarrar y retirar el feto del interior del aparato reproductivo femenino.
El magistrado en cuestión, Lee Yeakel, con tribunal en Austin (Texas, EE.UU.), decidió que los médicos y los proveedores de atención médica de Texas puedan seguir utilizando este procedimiento considerado “el más seguro” por profesionales especializados.
“Este es el procedimiento más seguro y más común después de la semana quince del embarazo”, escribió el juez en su fallo.
A pesar de que Yeakel reconoció que el estado de Texas “tiene interés en preservar la vida de un feto”, el juez destacó que la decisión de someterse a un aborto es “única y exclusivamente” de la mujer, reporta Efe.
Una hora después del fallo, el fiscal general de Texas, Ken Paxton, presentó un recurso ante el Tribunal de Apelaciones del Circuito Quinto de EE.UU. para “proteger la vida de los bebés no nacidos”.