El rechazo a las críticas que hizo el presidente Donald Trump a los jugadores de la Liga Nacional de Fútbol Americano (NFL) continuó un día más con el mariscal de campo estelar de los Patriots de Nueva Inglaterra, Tom Brady, y los Cowboys de Dallas como protagonistas.
Brady habló abiertamente el lunes sobre los comentarios de Trump al subrayar que “definitivamente estoy en desacuerdo con lo que dijo. Creo que simplemente creo división”.
El mariscal también dijo que apoya a todos sus compañeros que el domingo decidieron arrodillarse y que su comportamiento personal siempre ha sido el de trasmitir ayuda, compresión y respeto por todos, como se lo enseñaron dentro de su familia.
Mientras que los Cowboys se unieron para protestar antes de iniciar su partido de “Monday Night Football” contra los Cardinals de Arizona en respuesta a los comentarios realizados por Trump que llamó “hijos de puta” a los jugadores que se arrodillaban durante la entonación del himno nacional y que debían ser despedidos por los dueños.
Sin embargo, los Cowboys introdujeron una novedad importante en la protesta y fue la de ponerse todos de rodillas, incluido su dueño Jerry Jones, pero antes que sonase el himno nacional y se desplegase la bandera de Estados Unidos.
Para la ceremonia del himno nacional, los miembros de los Cowboys estuvieron de pie con los brazos entrelazados, como lo hicieron los Cardinals, reporta Efe.
Durante la jornada dominical, equipos como Steelers de Pittsburgh y Seahawks de Seattle permanecieron en el vestuario mientras se entonaba el himno nacional, mientras el resto de los equipos realizaron protestas similares al entrelazarse los brazos durante la ceremonia.
Monday Night Football.
Dallas Cowboys.El mensaje no puede ser más fuerte en el deporte americano. (Vía @SInow) pic.twitter.com/2MCr5phkaZ
— Sergio Andrés (@SergioACNBA) 26 de septiembre de 2017