El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, se aseguró el apoyo político y económico de Rusia, uno de sus principales aliados, en una visita a Moscú que también buscó apuntalar el acuerdo petrolero entre los países productores de la OPEP e independientes para estabilizar el mercado.
Maduro participó por la mañana en el foro internacional Semana Rusa de la Energía, donde propuso la creación de nuevos mecanismos de gestión del mercado energético y para la formación de los precios del petróleo que impidan la especulación.
Después fue recibido en el Kremlin por el presidente ruso, Vladímir Putin, a quien el mandatario venezolano agradeció el apoyo prestado por Rusia en los “momentos difíciles” que ha atravesado su país.
Ambos señalaron que iban a abordar asuntos de la agenda política y económica bilateral, y según Maduro entre los temas a tratar estaban el de la deuda venezolana y la cooperación técnico-militar.
“La deuda, como cualquier compromiso financiero, es propensa de ser reestructurada”, dijo Maduro al intervenir en un panel del foro de energía, señala Efe.
“Cualquier reestructuración o refinanciamiento seguramente será objeto de acuerdos entre los dos gobiernos”, añadió.