Desde que comenzó la guerra, 39.145 personas han muerto y 90.257 han resultado heridas en el devastado territorio palestino.
Más de 50 personas han muerto y un centenar han resultado heridas en los ataques israelíes contra la Franja de Gaza de las últimas 24 horas, según los datos del Ministerio de Sanidad del enclave, controlado por Hamás.
Desde que comenzó la guerra, 39.145 personas han muerto y 90.257 han resultado heridas en el devastado territorio palestino. Además, se estima que los cuerpos de unos 10.000 desaparecidos continúan enterrados bajo los escombros, sin que los equipos de rescate puedan acceder a ellos.
Las operaciones de las fuerzas israelíes se centran ahora en Jan Yunis, en el sur de la Franja, mientras los civiles se ven cada vez más arrinconados por los combates.
Según datos de la ONU, nueve de cada diez personas han tenido que abandonar sus hogares y viven desplazadas, incluida gente que se ha visto obligada a huir hasta 10 veces.
El hospital Naser, el más importante de la zona de Jan Yunis, volvió a pedir este miércoles donaciones de sangre ante la avalancha de heridos que han llegado en los últimos días y que han llevado al centro hasta el borde del colapso.
Según las autoridades locales, hay varios residentes, pacientes y heridos que permanecen aún en el barrio de Bani Suheila, una de las zonas del este de la ciudad que el Ejército israelí ordenó evacuar a comienzos de semana, antes de lanzar una nueva operación en la localidad.
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El Ejército israelí, por su parte, dijo que en Bani Suheila “las tropas identificaron una célula terrorista que se acercaba a ellos en un vehículo, y en un ataque aéreo y terrestre combinado” fueron eliminados todas las personas que iban en su interior.
Los militares hicieron estallar edificios residenciales en la localidad de Al Qarara, en el noreste de Jan Yunis, y sus vehículos abrieron intenso fuego contra viviendas en la localidad de Bani Suhaila, en medio de disparos de artillería y bombardeos, informó la agencia oficial de noticias palestina, Wafa.
Además, tanques y vehículos militares israelíes abrieron fuego contra un camión de ayuda humanitaria de la ONG Central World Kitchen Foundation en Jan Yunis, hiriendo a su conductor Qatada Abu Jamea, añadió la agencia.
En abril, Israel bombardeó otro camión de esa organización y mató a siete miembros de su personal que iban a bordo.
El Consejo Noruego para los Refugiados denunció que las organizaciones humanitarias sufren de una obstrucción sistemática además de ataques directos por parte de Israel contra sus instalaciones, personal y puntos de distribución, lo que impide la entrega efectiva de ayuda a civiles.
“Debido a las restricciones israelíes y a la ruptura del orden público, NRC no ha recibido ninguna ayuda en su almacén desde el 3 de mayo”, lamentó el grupo.
Las fuerzas israelíes abandonaron Jan Yunis en abril, después de una dura operación que duró cuatro meses. Al concluir la ofensiva, el jefe del Estado Mayor, Herzi Halevi, llegó a decir que el ala militar de Hamás había sido “disuadida” tras perder la mayoría de sus capacidades militares.
Ahora, Israel asegura que el grupo islamista lanza numerosos cohetes desde la zona, donde además sospecha que se esconde, en alguno de los túneles bajo la localidad, el líder de Hamás en Gaza, Yahya Sinwar, principal responsable del ataque del 7 de octubre, que desató la guerra.
Según los últimos datos ofrecidos por las autoridades de Hamás en Gaza, desde que comenzó la guerra han muerto en Gaza 16.251 menores de edad, 10.859 mujeres, 163 periodistas (lo que incluye a escritores o ‘influencers’) y 500 profesionales médicos.
Además, 17.000 niños han quedado huérfanos y 3.500 están en riesgo de morir de inanición. Se han detectado también más de 70.000 casos de hepatitis viral, agravada por la falta de suministros médicos y los constantes desplazamientos forzosos de la población.
EFE