La Personería de Bogotá determinó, en un muestreo, que más de la mitad de los articulados de Transmilenio incumplen los parámetros de emisión atmosféricas de la ciudad, sin que la Secretaría Distrital de Ambiente (SDA) ejerza control alguno, según denuncian, al punto que a mayo de 2017, no había ninguna sanción o multa por la contaminación ambiental contra los operadores del sistema.
En visita a los patios de Transmilenio de Suba y el Norte, funcionarios de la Personería, en presencia de la Policía acompañaron una medición realizada por Transmilenio a 42 articulados, de los cuales 23 fueron rechazados, 9 por incumplir los parámetros de emisiones y 14 porque registraban fallas mecánicas (fugas de aceite o de líquidos por el tubo de escape y revoluciones inestables del motor) lo cual impidió el monitoreo.
El Ministerio Público Distrital encontró que si bien existe un convenio interadministrativo de 2013, entre las secretarías de Ambiente y Movilidad (Transmilenio) para realizar diariamente mediciones en los 10 patios, sólo hay 7 personas para tal fin.
La Personería destaca en el estudio, que “los contratos de concesión de la Fase I de Transmilenio han sido modificados durante los últimos 16 años a través de sucesivas adiciones y Otrosi modificatorios al objeto contractual. En el último trimestre del año 2016, Transmilenio firmó un Otrosi más, prorrogando la vida útil de los buses ahora hasta los 1.500.000 Kms, lo que implica el uso de los articulados por otros dos años“.
Se encontró que el nuevo proceso licitatorio requiere entre 18 y 24 meses para ser estructurado y puesto en marcha, además resalta: “La situación actual de los contratos de concesión de la Fase I de Transmilenio evidencia claramente una presunta falta de planeación y de gestión de la parte de la Empresa Transmilenio como gestora del sistema”.