Rusia ordenó recortar el número de diplomáticos estadounidenses en la Embajada de ese país en Moscú y en sus consulados en respuesta a las últimas sanciones impuestas por Washington.
“Planteamos a la parte estadounidense que, desde el 1 de septiembre, reduzca el número de diplomáticos y colaboradores que trabajan en la Embajada de EEUU en Moscú y en los consulados de San Petersburgo y otras ciudades, hasta el mismo número que el personal diplomático ruso en EEUU”, señala un comunicado en la web de la cancillería rusa.
“Esto significa que el número total del personal en las representaciones diplomáticas y consulares estadounidenses en Rusia se reduce hasta 455 personas”, añade el texto.
Además, el Ministerio de Exteriores ruso anunció que desde el próximo 1 agosto la Embajada de EEEU no podrá utilizar unos almacenes en la capital rusa ni tampoco la mansión de que dispone en Serebrianyi Bor, una elitista zona de descanso en Moscú.
“Nos reservamos el derecho a adoptar, en base al principio de reciprocidad, otras medidas que pueden afectar a los derechos de EEUU”, advierte la declaración.
El anuncio de Exteriores se produce al día siguiente de que el Congreso estadounidense concluyera el proceso de votación de una ley que endurece las sanciones contra Rusia.
“Esto, una vez más, confirma la extrema agresividad de Estados Unidos en los asuntos internacionales. Esgrimiendo su ‘exclusividad’, EEUU hace caso omiso de los intereses y la posiciones de otros países”, señala la declaración.
La cancillería resaltó que Rusia “ha hecho y hace todo lo posible” por normalizar las relaciones bilaterales y desarrollar la cooperación con EEUU en los asuntos más importantes de la agenda internacional, como la lucha contra el terrorismo, la proliferación de las armas de exterminio masivo y la ciberdelincuencia.
Sin embargo, Estados Unidos -añade el texto- “emprende con insistencia, una tras otra, groseras acciones antirrusas con el pretexto, completamente inventado, de una injerencia rusa en sus asuntos internos”.
Exteriores indicó que en Estados Unidos se adoptan “sanciones ilegales” contra la Federación de Rusia, se incautan propiedades diplomáticas rusas registradas debidamente en documentos bilaterales jurídicamente vinculantes y se expulsa a diplomáticos rusos.
“La adopción de la nueva ley de sanciones ha demostrado con claridad meridiana que las relaciones con Rusia se han convertido en rehén de la lucha política interna en Estados Unidos”, agregó, informa Efe.
Según Moscú, la ley de sanciones busca crear una posición ventajosa para EEUU en la economía global, y “semejante chantaje” representa una amenaza para muchos países y el comercio internacional.