El bicampeón de la Copa Libertadores de 2016, Atlético Nacional, y el Deportivo Cali disputarán este domingo en el estadio Atanasio Girardot de Medellín el partido de vuelta que definirá al campeón de la Liga colombiana con un desafío complejo para los locales, que perdieron por 2-0 en el partido de ida.
El Deportivo Cali se impuso con una gran demostración pero la ventaja de dos goles no parece suficiente argumento para que el entrenador Héctor Cárdenas y sus pupilos se sientan favoritos.
El Atlético Nacional, que busca su decimosexto título, apelará a la fuerza de su ataque para golear y sentenciar la serie a su favor, pero el Cali se ha destacado por la solidez defensiva.
Perder, incluso, por 1-0, no afectaría los intereses del conjunto verdiblanco de Cali.
La final plantea además un mano a mano en los banquillos marcado por la experiencia: Reinaldo Rueda, de 60 años al frente del Atlético Nacional, y Héctor Cárdenas, 37, quien cumple su primera experiencia con el Deportivo Cali.
Rueda llevó a las selecciones de Honduras, Colombia y Ecuador a mundiales de fútbol, mientras que Cárdenas, si gana ese título, se convertirá en el quinto técnico en Colombia que se corona campeón con apenas tres meses en la dirección del equipo.
El crucial partido obligó a las autoridades de Medellín a diseñar un plan de seguridad en el que intervendrán más de 1.200 policías, y a prohibir el domingo la venta y consumo de bebidas alcohólicas.
El Deportivo Cali no podrá tener el apoyo de sus hinchas en el estadio en prevención de enfrentamientos entre barras bravas de los dos clubes.
El Atlético Nacional no podrá contar con su capitán, el central Alexis Henríquez, expulsado en el partido de ida. También se espera la evolución del defensa Daniel Bocanegra, que se recupera de una lesión, y del delantero Rodin Quiñones.
En el Deportivo Cali no podrá jugar el defensa Luis Manuel Orejuela, ni al mediapunta Nicolás Benedetti por acumulación de tarjetas amarillas.