Panamá abrió su embajada en China, tras romper el mes pasado con su histórico aliado Taiwán para establecer relaciones diplomáticas con Pekín, informó el Gobierno del país centroamericano.
El presidente panameño, Juan Carlos Varela, oficializó el 13 de junio su decisión de alejarse del Gobierno autónomo de Taiwán, al que Pekín considera una provincia rebelde, y reconocer el principio de “una sola China”, requisito para forjar vínculos diplomáticos con el gigante asiático.
“La apertura de la embajada de la República de Panamá en la República Popular China se realiza conforme a los principios que rigen las relaciones diplomáticas entre ambos países”, dijo la Cancillería panameña en un comunicado.
La Cancillería agregó que la embajada en China ya está realizando funciones diplomáticas y consulares dirigida por una encargada de negocios, mientras se designa embajador.
Además, ambos países celebraron esta semana el primer foro de comercio e inversión China-Panamá en la capital panameña, para analizar oportunidades bilaterales de negocios, y sostuvieron algunas reuniones de funcionarios de alto nivel, reporta Reuters.
“Se trata de un primer acercamiento de cara a plantear una hoja de ruta que nos permita atraer inversiones chinas y potenciar las exportaciones panameñas hacia ese mercado”, dijo el ministro de Comercio panameño, Augusto Arosemena, a periodistas, tras reunirse el martes con Jiang Zengwei, jefe del Consejo de China para la Promoción de Comercio Internacional.
Empresarios panameños esperan que la decisión de reconocer a China, uno de los principales usuarios del canal interoceánico, traiga inversiones y otros beneficios comerciales para la pequeña nación del istmo centroamericano en momentos de menor crecimiento económico.