La candidata a la presidencia para 2018, Piedad Córdoba, abogó porque el campo agrario del país adquiera la condición de “actor principal” de su país y que se dé al campesinado una alternativa a la plantación de coca.
Durante su intervención en un seminario organizado por la Universidad Complutense de Madrid dedicado al país, Córdoba dijo que el narcotráfico no es sólo un problema de Colombia como país productor, sino que es un asunto de interés mundial.
Aseguró que la solución al narcotráfico no pasa por que Colombia “siga poniendo normas restrictivas o siga persiguiendo campesinos”, sino que es necesaria una implicación internacional para afrontar el fenómeno.
La candidata abogó por un proceso de reindustrialización del país, debido a que la economía del país no es productiva.
Partidaria de “una estructura económica que genere empleo, que genere riqueza y que distribuya”, Córdoba planteó la necesidad de “devolver a la salud y a la educación la calidad de derecho y no de mercancía”.
En declaraciones posteriores a EFE dijo sentirse “pionera” en la lucha a la lucha por los derechos sociales, en especial en temas como la libertad de cultos y la violencia contra la mujer, al tiempo que reivindicó haber abierto el debate sobre los derechos LGTBI.