La Procuraduría General de la Nación abrió indagación preliminar contra el director de la Unidad Anticorrupción de la Fiscalía General de la Nación, Gustavo Moreno Rivera, que fue capturado el 27 de junio con fines de extradición a EEUU.
El ente de control vinculó al exfiscal a un proceso disciplinario por presuntas faltas gravísimas, como lo establece numeral 1 del artículo 48 de La Ley 734 de 2002, que sanciona la comisión de delitos cometidos a título de dolo, cuando estos tienen que ver con la función desarrollada por el servidor.
“Artículo 48. Faltas gravísimas. Son faltas gravísimas las siguientes: 1. Realizar objetivamente una descripción típica consagrada en la ley como delito sancionable a título de dolo, cuando se cometa en razón, con ocasión o como consecuencia de la función o cargo, o abusando del mismo”, afirmó la Procuraduría.
El Ministerio Público ordenó la práctica de varias pruebas en la Fiscalía General de la Nación y a través de la Embajada de EEUU.
Gustavo Moreno Rivera es investigado por el delito de conspiración para lavar activos con el fin de promover el soborno y la corrupción en Colombia, luego de que fuera señalado de haberse reunido en Miami con el exgobernador de Córdoba, Alejandro Lyons, de quien habría recibido U$10.000, como parte del pago exigido para favorecerlo en las investigaciones penales en su contra.
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