Reinaldo Rueda, con una vasta y exitosa trayectoria en clubes y selecciones, será el encargado de reavivar a la selección de Chile con el objetivo de llegar al Mundial de Catar en 2022.
Este caleño de 60 años fue el elegido por los dirigentes del fútbol chileno para ocupar el banquillo que dejó vacío hace algunos meses el argentino Juan Antonio Pizzi, que no pudo llevar a la Roja al Mundial de Rusia que se disputará este año.
En Chile el desafío para el colombiano es mayúsculo. Recibirá un equipo que tocó el cielo y se derrumbó en los últimos meses, con una plantilla que necesita una renovación urgente para el próximo ciclo mundialista.
Las etapas de Rueda en las selecciones de Honduras y Ecuador, y en el Atlético Nacional y el Flamengo sedujeron a los dirigentes chilenos y lo situaron en el primer lugar de la lista de candidatos a tomar el mando de la Roja.
La primera selección que dirigió Rueda fue la de Colombia. Tras hacerse cargo de las categorías inferiores, en 2004 tomó el mando de la absoluta ante la renuncia de Francisco Maturana, que solo había logrado un punto en cuatro partidos de las eliminatorias para Alemania 2006.
El combinado ‘cafetero’ se quedó a las puertas de la repesca pero el trabajo de Rueda fue elogiado y valorado.
En 2007 tomó las riendas de la selección de Honduras con el reto de llevar a los centroamericanos a su segundo Mundial, en Sudáfrica 2010, después de casi treinta años de ausencia.
Rueda alcanzó la meta y en el Mundial la selección hondureña quedó encuadrada en el grupo H junto a España, que a la postre se coronó campeón, Chile y Suiza. Honduras no logró pasar la primera fase y finalizó último con un solo punto en los cuatro partidos disputados.
Después de Sudáfrica 2010 el técnico asumió como seleccionador de Ecuador con el objetivo de clasificar para el Mundial de Brasil 2014, algo que también logró al finalizar en cuarto lugar en las eliminatorias sudamericanas.
Ecuador se quedó en la primera fase al acabar tercero de grupo, por detrás de Francia y Suiza, y por delante del combinado de Honduras.
Después del Mundial el colombiano dio el salto al fútbol de clubes y firmó por el Atlético Nacional, donde obtuvo sus principales éxitos.
Con el equipo de Medellín ganó la liga colombiana en 2015 y 2017, una Copa Colombia y la Copa Libertadores en 2016. Ese mismo año alcanzó la final de la Copa Sudamericana, en la que debía enfrentarse al Chapecoense, instancia que se suspendió por el trágico accidente de avión en el que falleció casi todo el plantel brasileño.
Su exitoso paso por el fútbol colombiano le permitió dar el salto a la liga brasileña y en agosto de 2017 fue presentado como entrenador del Flamengo con el que llegó a una final internacional después de 16 años. El Flamengo alcanzó la final de la Copa Sudamericana, en la que fue superado por el Independiente argentino, informa Efe.