Foto: Archivo referencial
Pese a la pandemia del COVID-19, la compañía de transporte aeroespacial SpaceX envió este miércoles desde Cabo Cañaveral, en Florida (EE.UU.), a la órbita terrestre una nueva tanda de 60 satélites de su proyecto Starlink, con el que busca crear su propia red de internet de alta velocidad a nivel global.
El trabajo continúa para la empresa propiedad de Elon Musk, que, por el coronavirus, ha limitado el número de empleados trabajando presencialmente en sus instalaciones, pero cuyas operaciones han sido consideradas como “esenciales” por parte del Departamento de Defensa de Estados Unidos.
Pese a las previsiones meteorológicas de los últimos días que advertían de posibles tormentas, el cielo se presentó despejado y el cohete Falcon 9 despegó sin ninguna complicación desde la plataforma de lanzamiento del Centro Espacial Kennedy de la NASA a las 15:30 hora local.
Después de separarse de los satélites a más de 200 kilómetros de altura, el cohete retornó a la Tierra y amerizó en la plataforma marítima llamada “Por supuesto que todavía te quiero” del Océano Atlántico a las 15:40 hora local.
“Durante los próximos días y semanas los satélites se irán distanciando unos de otros y usarán sus propulsores de abordo para llegar hasta su órbita operacional a unos 550 kilómetros de la Tierra”, explicó la ingeniera espacial, Lauren Lynos, durante el lanzamiento.
Sumando esta última tanda, la compañía cuenta con un total de 420 satélites en órbita aunque todavía se encuentra lejos de los 12.000 que el magnate Elon Musk quiere enviar para conseguir completar su proyecto, una cifra que podría aumentar hasta los 30.000 en caso de necesitarlo.
La red de satélites crearía un acceso a internet económico y de alta velocidad, especialmente enfocado para las personas que se encuentren en lugares muy remotos o con servicio insuficiente para acceder a la red.
Este supone el séptimo envío de satélites desde que comenzó el proyecto Starlink en mayo de 2019 y entra dentro de las grandes iniciativas que tiene la empresa de Musk de cara a revolucionar la tecnología espacial.