Tokio comenzó la cuenta atrás de tres años para la celebración de los Juegos Olímpicos de 2020, con una vistosa ceremonia a la que asistieron políticos y atletas nipones y que estuvo acompañada de diversos eventos en todo el país.
El acto arrancó con una fanfarria interpretada por el cuerpo de bomberos de Tokio y un espectáculo de luces y proyecciones tridimensionales sobre el icónico edificio de la sede del Gobierno regional, que mostraba algunos de los atractivos turísticos del país asiático así como imágenes de otros eventos deportivos.
La gobernadora de Tokio, Yuriko Koike, pronunció a continuación el discurso inaugural, sucedida por el presidente del comité organizador, Toshiro Muto, y de la ministra nipona para los JJOO, Tamayo Marukawa, quienes destacaron la importancia para Japón del evento que tendrá lugar entre el 24 de julio y el 9 de agosto de 2020.
El acto también marcó el inicio de la gira de la bandera olímpica por el archipiélago nipón, que contará con 27 atletas japoneses olímpicos y paralímpicos elegidos como “embajadores” para esta causa.
Asimismo, en la prefectura de Aomori, al noreste de Japón, arrancó hoy una carrera de relevos de 1.000 kilómetros que se prolongará 15 y días y llegará hasta Tokio, con la participación de unos 1.800 corredores y ciclistas y que recorrerá algunas de las áreas más devastadas por el tsunami que asoló el país en 2011.
Entre otros actos, el Gobierno de Tokio ha organizado sesiones diarias de gimnasia en la que participarán funcionarios locales y empresas, y ha designado el 24 de julio -fecha en la que arrancarán los JJOO de Tokio- como el día del “teletrabajo” con vistas a descongestionar el tráfico de la capital.
Los segundos Juegos Olímpicos que acogerá la capital nipona -tras los celebrados en 1964- incluirán el número récord de 33 deportes y 339 pruebas, y cuentan con un presupuesto provisional de 1,39 billones de yenes (10.771 millones de euros / 12.549 millones de dólares), reseñó Efe.
La organización aún afronta retos significativos hasta la cita olímpica, entre los que destacan recortar aún más su coste en línea con las recomendaciones del Comité Olímpico Internacional o plantear soluciones a las altas temperaturas habituales en esta época en Tokio, y que estos días superan los 32 grados y el 70 por ciento de humedad.
“Tenemos que encontrar el balance apropiado entre pisar el acelerador y activar los frenos cuando sea necesario, y eso no será fácil”, dijo sobre la marcha de los preparativos olímpicos y su presupuesto el presidente del comité organizador, Yoshiro Mori, en una rueda de prensa previa a la ceremonia.