El presidente, Donald Trump, revivió la polémica sobre los hechos ocurridos en agosto en Charlottesville (Virginia) al afirmar que había “tipos bastante malos” en el lado antifascista, aunque después firmó una resolución del Congreso de condena a los grupos racistas.
Trump provocó en agosto una gran controversia al culpar a “los dos bandos” de la violencia en Charlottesville, donde un neonazi asesinó a una mujer al arrollar con su vehículo una manifestación antifascista.
El jueves, el presidente revivió esa polémica en declaraciones a periodistas a bordo del Air Force One. “Había algunos tipos bastante malos también en el otro bando”, dijo, al referirse a los hechos de Charlottesville.
Con sus palabras de nuevo en el centro del debate público, Trump decidió este mismo jueves firmar una declaración aprobada la semana pasada por unanimidad en el Congreso que repudia “la violencia racista y el ataque terrorista” ocurrido en Charlottesville.
También “rechaza el nacionalismo blanco, el supremacismo blanco y el neonazismo como expresiones de odio y de intolerancia que contradicen los valores que definen al pueblo de Estados Unidos”, reseña Efe.
Asimismo, el texto urge a Trump a “rechazar públicamente” a racistas, xenófobos, antisemitas y supremacistas y a “usar todos los recursos disponibles” de su Gobierno para “abordar” la “creciente prevalencia de estos grupos de odio en Estados Unidos”.