La violencia sexual es “parte vertebral” del conflicto armado y no uno de sus “efectos colaterales”, afirmó Rocío Martínez, investigadora del Centro Nacional de Memoria Histórica (CNMH), que divulgó un estudio sobre ese problema.
Martínez, que coordinó el reciente informe sobre violencia sexual en el conflicto del CNMH, afirmó en una entrevista que “todos los actores armados han usado la violencia sexual, pero no todos lo han hecho de la misma manera ni con los mismos objetivos”.
El CNMH presenta oficialmente el informe “La guerra inscrita en el cuerpo”, ya anticipado a los medios, que desvela que un total de 15.076 personas fueron víctimas de violencia sexual durante el conflicto armado colombiano en el periodo comprendido entre 1958 y 2017.
Según el informe, los grupos paramilitares son los principales responsables de los actos de violencia sexual con 4.837 casos, que representan el 32,2 % del total, inmediatamente seguidos por las guerrillas, que acumulan 4.722 ataques (31,5 %).
Martínez explicó que la violencia ejercida por los grupos paramilitares “tiene una intensidad más fuerte” porque “concentran el mismo número de ataques en menos tiempo”, reporta Efe.
“La violencia paramilitar fue más pública, ejercida en momentos de incursión. Llegan a un territorio asesinando y violando a las mujeres”, afirmó.